En 2010, con la terquedad que lo caracteriza y después de largas negociaciones, el maestro destilador Franck Choisne logró modificar el decreto de 1988 que prohibía el uso de hinojo en la producción de la absenta. Para celebrar esta victoria, desarrolló una absenta con un color verde naturalmente pintado con clorofila. La destilería Combier, en Francia, lanzó entonces la Entêté.
Seducido por el modelo Zadig, que hace recordar a las botellas de los boticarios de antaño, el color marrón de la botella se obtiene aplicando un recubrimiento (coating) amarillo transparente. El efecto se completa con una etiqueta de apariencia envejecida. ¡Un bello ejemplo del producto artesanal!